BECERRIL Y CESÁREO

Becerril y Cesáreo

Por Cesáreo Suárez Naranjo:

Amigos Jesús Alberto Rubio y Roberto Palma Prieto: los "presento, uno al otro"; y les comparto el siguiente capítulo, de la vida deportiva de este "grande":

"No sabemos a partir de qué momento Miguel comenzó a embarnecer. La verdad (¡la neta!) es que el apodo de "Becerril" dio margen a que se dieran versiones erróneas, pues muchos dieron por sentado que el muchacho de Las Choapas siempre fue un "fortachón". Cosa menos cierta.

Cuando llegó al equipo de Alejo Peralta - de eso ya hacen 60 años (¡cómo pasa el tiempo, ca...rambas!) - tenía un físico bastante delgado, que se hacía más notorio por su estatura.

Bien recuerdo esos años: los ejercicios con pesas comenzaron a tomar bastante auge (aunque ya existía el método que recomendaba Charles Atlas). Fue, entonces, que me compré la primera revista "Strenght & Health", que traía en la portada al más reciente Mr. América", Ron Lacy  -foto, sólo como referencia - (aunque yo tomé como "modelo" a John C. Grimek).

Para no hacerla muy cansada: ya había jugadores de Ligas Mayores que practicaban el levantamiento de pesas. Gus Zernial (al que llamaban Ozark Ike), Al Zarilla; y el más notable de todos: Ted Kluszewski quien, en razón de que no cabían bien sus brazos, le cortaba las mangas a su camisola. Miguel lo copiaría, pero algunos años después. (A Zaragoza le gustaban esos gestos).

Mickey Mantle reconoció (Abril de1974 Baseball Digest) que antes de llegar a los Yankees "estaba tan flaco, como un gusano".

Hank Aaron declaró, a "Mayor League Baseball 2000" que: "Entonces no hacíamos pesas; teníamos que confiar más en nuestras habilidades naturales". ¡En fin!

Por lo pronto, me veo en la necesidad de desmentir algunas versiones (cosa que en verdad lamento hacer, porque provienen de gente que estimo).

Y es que, a los dos días de su fallecimiento, mi buen amigo "Tres Patines" dijo, en una entrevista que le hicieron del ESTO, que "el apodo de BECERRIL se lo habían puesto por parecer un toro, debido a su físico impresionante...". !Mas ya sabíamos, de antemano, la verdadera historia!

Y, además, lo dicho por don AUGUSTO PALMA ALOR (a quien, para el caso, podemos considerar su biógrafo "de cabecera", pues lo vio crecer, desde que era muy pequeño) no me permitiría exagerar: "...MIGUEL tenía un aspecto enfermizo; y para sus compañeritos de juegos era el "Pajelo"...cuando todavía era de corta edad, y se enfrentaba a peloteros "hechos y derechos", estos lo menospreciaban por lucir "enclenque", y le decían que parecía un "renacuajo"...".

No es necesario agregar más al respecto, pues esta foto (la primera) que tengo de él, que apareció en la revista "HIT" de aquella época (1956) lo confirma.

Como para un "antes y después", ponemos, también la segunda foto. (Ambas tomadas a "préstamo" del artículo que escribieron los "Emisarios del Pasado", Guillermo y Luis Aguilar, para la revista mencionada).

En la siguiente parte: las  temporadas 1957 y1958, y su primer intento en Clase triple A, a la que fue enviado por la organización de los Piratas de Pittsburgh.