miércoles, 10 de febrero de 2016

BECERRIL FERNÁNDEZ


Cesáreo Suárez Naranjo.


Debo advertir a quienes me leen (no tanto por los colegas, que recurren muchas veces a estas "tácticas") que por lo que hace al desempeño de MIGUEL FERNÁNDEZ RAMÓN en el máximo circuito de nuestra pelota no me voy a extender demasiado, ya que la mayoría está enterada de muchos de sus logros; y algunas veces me concretaré a citar los momentos más sobresalientes: o algunos detalles que solo una minoría conoce.

Terminada la temporada 1955/56 de la Liga Invernal Veracruzana, todas las miradas de los aficionados se enfocaron a ver si los Tigres capitalinos podrían repetir en el título bajo la batuta de Chuck Genovese y al cual llegaría "nuestro personaje".


Por lo pronto, los entrenamientos primaverales de los "felinos" se realizaron en Texas. El alto mando de los Piratas -a los cuales estaban afiliados los Tigres -dispusieron que Becerril reportara con el equipo sucursal de la Liga Central, a fin de "acabara de madurar". !Aquí fue donde comenzaron los problemas, ya que Miguel se negó a ir, estando a un "tris" de que el B.O. lo suspendiera por su rebeldía!

Después de algunos "estira y afloja", las cosas se arreglaron, y los Bucaneros decidieron dejarlo con los Tigres. Desde ahí ya podemos ver el carácter tan "disparejo" de este muchacho con tan enormes facultades.

Al final de la campaña, la gente de Alejo Peralta quedó en segundo sitio, a 9 juegos de distancia de los Diablos Rojos, a quienes ¡por fin! se les hacía obtener un título.


De los 119 juegos en que participó su equipo (incluyendo uno empatado) MIGUEL apareció en 57, bateando para .276, con 63 hits en 228 veces legales, 16 dobles, 2 triples y 4 jonrones, con los que empujó 26 carreras; desempeñándose, al campo, entre la segunda base y las paradas cortas.

Algunos de sus compañeros más destacados fueron: Leo Rodríguez, Felipe Montemayor, Daniel Ríos, Cañitas Moreno, Pepe Bache, Lino Donoso, Alvin Jackson, Danny Bankhead, Tom Watson, Armando Flores, Jaime "Loco" Abad, Jesse Durán, Miguel Sotelo, Jaime Ochoa, etc.


Como podrán ver, ya no estaban Fred Waters, Paul Pettit, y algunos otros que fueron puntales para la obtención del gallardete el año anterior.

Y, según narra Tommy Morales (a quien hay que dar el crédito debido), desde su llegada a los Tigres, BECERRIL fue testigo de la gran rivalidad que ya existía entre "pingos" y "felinos", lo cual hacía que siempre brindaran buenos encuentros, de beisbol... ¡y de box!

En la primera serie en que se enfrentaron, los Diablos barrieron en tres partidos, el último de ellos extendiéndose a 16 entradas. Y repitieron la "gracia" en la segunda confrontación. Aquí, los aficionados tuvieron "doble espectáculo", pues el mismísimo "Príncipe de Belén" se dio un "agarrón" contra su paisano Ángel Abreu; mientras que Genovese (bien chaparro) no le "sacó" ante el grandote Vicente López.



Por fin, en la tercera serie, los Tigres pudieron ganar un partido: el primero, con "El Chucumite" Donoso lanzando blanqueada de cinco a cero. Y no faltó el "agarrón pugilístico", entre el coach de los Diablos, el venezolano Alejandro Carrasquel (a quien conocí, lanzando para Chileros de Xalapa, 1951/52) contra el catcher felino Rocky Canuso.


 Al final de la temporada, los Diablos habían logrado 16 triunfos por sólo 8 de la gente de Peralta. Foto: un servidor, José Luis Vázquez (sobrino de Burbuja), y Nico Torres, un buen catcher. Además, la caricatura que me hizo un buen amigo, con motivo del evento (¡pero que no desaprovechó, el espacio para su comentario político!).

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