SERIES
FINALES EN LOS 90 AÑOS DE LA LIGA MEXICANA DE BEISBOL
Serie cien años del béisbol en Guanajuato
Jorge A. Cervantes Jáuregui.
Las series finales de la Liga
Mexicana de béisbol que conmemora el 90 aniversario de su fundación, serán
recordadas por la garra y pundonor con el que se ha jugado.
Ya citamos que las 4 series
para encontrar a los finalistas de la zona norte y sur se definió en 7
encuentros, algo inédito. Lo mismo pasó con la serie por los campeonatos de
zona para regocijo de los aficionados que abarrotaron los estadios.
Pero no sólo eso, sino que en
el juego definitorio, el equipo de casa fue derrotado por el visitante. De esa
manera Tigres se quedó con el campeonato de la Zona sur al vencer a Leones de
Yucatán en Mérida y Acereros de Monclova hizo lo mismo con los Toros en
Tijuana.
La final que ahora se juega
entre Tigres y Acereros, y que lleva la ventaja de Tigres dos juegos a cero,
los dos encuentros han sido cerradísimos.
El primero 9 a 8, con Tigres
habiendo dejado en el terreno a Leones, y 8 a 7 en el segundo, luego de que
Tigres remontó una desventaja de 5 a 1.
Pero vale la pena volver el
calendario hacia lo sucedido en los tres últimos encuentros entre Tigres y
Yucatán.
Los marcadores fueron 4 a 3, 2
a 1 y 5 a 4. Más cerrado no se pudo pedir.
Tigres comandaba la serie con
aparente comodidad 3 a 0. Sin embargo, Leones ganó el cuarto y en el quinto,
que tal vez sea uno de los juegos que será más difícil de olvidar por lo
ocurrido (muchísimos detalles que solamente pueden pasar en el Rey de los
Deportes) y las repercusiones que va teniendo con los días, más allá del
resultado del juego.
Con el juego a favor de Yucatán
1 a 0 en la sexta entrada, Tigres logró darle vuelta, siendo luego alcanzado en
el empate a 2. En el cierre del octavo capítulo, a Jorge Cantú, cuarto bat
felino, el jardinero izquierdo de Leones le robó un cuadrangular, que marcaba
la diferencia. Sin embargo, el siguiente bateador, que había dado 1 jonrón en
125 oportunidades al bat, se llevó la barda para poner la pizarra 3 a 2.
Viene la parte baja de la
novena y con ello ganar el título de zona.
El primer bateador de la
entrada, segundo en el orden, eleva entre jardín central y derecho. Los
jardineros entran en confusión y por evitar el choque no hacen por la pelota.
El jardinero derecho, Francisco Peguero, de origen dominicano, de último
momento rectifica y se tira un clavado por la pelota, misma que atrapa pero se
sale del guante.
El tercero en el orden toca la
bola y avanza al corredor a la segunda base. Viene el cuarto tolete, que es a
la vez el campeón bateador del torneo. No ha tenido buena noche y deciden
lanzarle en vez de ocupar la primera base. La estrategia funciona y sacan el
segundo out.
En seguida, ocupan la primera
base con el quinto en el orden. El siguiente bateador, batea elevado de
“rutina” al jardín derecho. Sin embargo a Peguero ¡se le cae la pelota
dramáticamente e inesperadamente el juego se empató!
En la onceava Leones ganó con
carrera de “caballito”. Luego, Tigres perdió el siguiente y se empató la serie.
El último juego lo sacaron con
las uñas en Mérida 5 a 4 y pelean el título. La consecuencia de ese error, se
la cobraron los dirigentes felinos corriendo a Peguero la misma noche del
quinto juego.
No han parado las críticas pues
independientemente de si Tigres gana o no el título, se verá manchado por esta
injusticia que pone otra vez en evidencia la necesidad de que sean reguladas
las relaciones laborales en el deporte profesional de México.
Desde los orígenes del béisbol
se ha dicho que es un deporte que te da la oportunidad inmediata de sacarte la
espina el día de mañana… “hoy no pude, mañana nos vemos”… No hubo otro día para
Peguero y este lamentable suceso seguirá teniendo repercusiones.
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