ESTRELLAS DEL BÉISBOL
POR LOS RUMBOS DE
COOPERSTOWN Y MÉXICO.
4ta PARTE
Por Héctor Barrios
Fernández.
Los equipos contrincantes
a los de Willie Wells en las Ligas Negras de los 1930s y principios de los
1940s, se repartían este sólido consejo: “No bateen por el short, el mismo
diablo juega ahí.”
Nacido en San Antonio,
Texas, Willie James Wells, (1905-1989) su apodo fue “Devil”, “El Diablo”, el
cual se lo ganó mientras jugaba béisbol en México, esto debido a su trabajo
defensivo precisamente en la posición de las paradas cortas.
Tenía manos
increíblemente seguras, él siempre parecía estar en el lugar y en el momento
correcto y diabólicamente sacaba a los corredores por escaso margen.
Estudiaba a los
bateadores y sus tendencias para compensar su brazo no tan bueno. Estaba
orgulloso de poder sacar a los corredores en las bases por menos de un paso.
Wells fue uno de los mejores cuatro short stops en la historia del béisbol
negro.
Pero Willie no fue
solamente un buen guante. Se convirtió también en un excelente bateador, se
reportan porcentajes superiores a los .360 a principios de su carrera.
En 1926 conectó 27 home
runs en 88 juegos de la temporada, porque fue lo suficientemente listo como
para sacar ventaja de la cercanía de la barda del jardín izquierdo en su
parque. Ganó los títulos de bateo en 1929 y 1930 con promedios de .368 y .404.
En aproximadamente 26
años de carrera, finalizó con un porcentaje de bateo que anda en alrededor de
.330.
Con todas esas
cualidades, bateo, fildeo e inteligencia para jugar, Wells fue la clase de
jugadores con los que se integran los equipos campeones y él demostró eso.
Las “Estrellas” de San
Luis, ganaron los campeonatos de 1928, 1930 y 1931 con él en el short. Willie
Wells condujo a los “American Giants” de Chicago a conquistar los banderines de
las temporadas de 1932 y 1933.
Fue seleccionado para
jugar el campo corto representando al equipo del oeste en el primer juego de
estrellas de la Liga Negra en 1933. Jugó en siete juegos de estrellas más y promedió
al bat .281 en este tipo de juegos.
Con un porcentaje de
bateo que rutinariamente rondaba el rango de los .350, combinado con su
agresividad y actitud combativa, Wells fue a menudo el objetivo de los
lanzadores caza-cabezas, pero Willie no se dejaba amedrentar por nadie.
Fue noqueado por un
lanzamiento en 1942 y regresó a jugar al siguiente día, a pesar de las órdenes
del doctor, para tal efecto usó un casco para trabajadores de la construcción,
uno de los primeros implementos usados para la protección de los bateadores.
Jugó con los Eagles de
Newark en 1936 y formó parte del “infield del millón de dólares” junto con Ray
Dandridge, Dick Seay y Mule Suttles. Después Wells se convirtió en respetado
manager de los Eagles “Águilas”. Tres de sus jugadores, Larry Doby, Monte
Irving y Don Newcombe, hicieron el viaje a grandes ligas con bastante éxito.
P. Ramírez (P), A. Arras (2b), Fermín Vásquez (LF), Mike Simón (1b), Ramón Bragana. Back row: Willie Wells (SS), Manual Salvatier (RF), Hector Leal (U), Martín Dihigo (P-U), A. Rodríguez (3b), Barney Brown (P), J. Irvin (CF).
Willie “El Diablo” Wells
también deleitó a los aficionados mexicanos, ya que jugó en la Liga Mexicana de
Verano durante cuatro temporadas entre 1940 y 1944. Sus equipos: Azules de
Veracruz, Tampico y México. Su promedio de bateo en cuatro temporadas fue de
.323.
Por escaso margen perdió
su ingreso al Salón de la Fama de Cooprstown, en una ocasión se quedó corto por
solamente un voto, finalmente logró su merecido ingreso en 1997.
Basado en el libro de:
“Hall of Fame Players” “Cooperstown”.
Con datos de la
Enciclopedia del Béisbol Mexicano de Pedro Treto.
barriosbecerra@prodigy.net.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario