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El mánager de los Bravos de León, que regresaron a la LMB tras 25 años
de ausencia, dujo que los secuestradores no le hicieron ningún daño físico.
“Me trataron muy bien y hablábamos mucho. Ya ahorita olvido lo que
sucedió porque yo no vengo a eso, vengo a hacer algo y vamos buscar
lograrlo", expresó en la rueda de prensa que organizó el Club de Beisbol
Bravos de León.
“El sentimiento ya lo vas viendo cuando las cosas se están poniendo al
final. Siempre fue una cosa tan natural para mí; yo platicaba, me manejaba y
nunca pensaba que eran malos, pero ya cuando fui sabiendo por “X” situaciones,
dije “caramba”.
Hablaba mucho con todos; nunca me lastimaron, todo se hizo como lo
planeamos. Lo que pasa que sí me desvelaron, me dejaron tres noches sin dormir
porque te mantienen con un teléfono; lo único, pues, fue lo económico, pero
para eso hay tiempo. Todo fue de común acuerdo y no hubo nada”.
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