martes, 1 de marzo de 2016

AQUELLOS INVIERNOS CALIENTES

Por Cesáreo Suárez Naranjo.

(Novena parte).



Kid Alto.



Aunque estamos narrando la vida del "Becerro de Oro de Las Choapas" - basados, principalmente, en los datos que hemos podido recabar provenientes de diversas fuentes, fidedignas en la mayor parte (tales como las "plumas" de "Kid Alto" o Tommy Morales, pero, también visto desde nuestra propia perspectiva, he considerado necesario dar un giro a este relato; por lo menos para ver el entorno en el cual se desenvolvió nuestro personaje, en lo que hace a la pelota invernal en nuestro país, en los años cincuentas del "siglo pasado" pues - tal como lo señalamos en uno de nuestros capítulos anteriores - no existe mucha información al respecto.


Cierto es que gente conocedora - y, sobre todo, que "estuvo ahí", han comentado lo que fueron aquellas ligas invernales: la de la Costa y la Veracruzana, y que se encuentra bastante bien "referida" por Tomás Morales F. en su libro "Tommy al Bat" (que apareció en 1968) cuando nos relata esas grandes temporadas - ¡y las finales, sobre todo! - en un sabroso tema: "¡Aquellos Inviernos Calientes!".


Así, nos podíamos enterar de que de esas Series, "por el título absoluto del beisbol invernal", se empezaron a celebrar a partir de Febrero de 1955; y que, entonces, los Venados de Mazatlán comandados por Memo Garibay pasaron sobre los Petroleros de Poza Rica de Geo Genovese (¡quien, "casualmente", había vestido la franela mazatleca, años antes!) por tres juegos a uno. Ambos equipos, coincidentemente, tenían arreglos con la organización de los Piratas de Pittsburgh.


Al año siguiente - Febrero de 1956 - cuando parecía que los "Rojos" (sic) del México, con una tremenda escuadra encabezada por estrellas de Ligas Mayores como Beto Ávila, Jim Rivera, y Jim Bunning, entre otros - y dirigida por el Molinero Montes de Oca - pasarían fácilmente sobre los Naranjeros de Hermosillo, de Hub Kittle; resultó siendo todo lo contrario pues estos últimos ganaron cuatro juegos a dos. La serie dio comienzo la ciudad de México., y concluyó en Hermosillo, el día 13.


Al terminar la temporada regular - 1956/1957 - los Naranjeros (continuando Hub Kittle al timón) volvieron a la "Serie Final" para enfrentarse esta vez al equipo de Poza Rica, los que regresaban con "todo ímpetu"; y lo demostraron "exprimiendo naranjas", con el resultado de cuatro juegos a uno, a favor de los patrocinados por el Ing. Jaime Merino, que fueron dirigidos por Frank Oceak. El viernes 1o. dio comienzo, en Hermosillo, y terminó en Poza Rica el miércoles 6.


Y, finalmente, la cuarta serie por "el titulo absoluto del beisbol invernal", a partir del martes 4 de febrero de 1958, volvió a ver enfrentados a los Venados de Mazatlán - donde seguía Memo Garibay como timonel - contra los Petroleros de Poza Rica, dirigidos ahora por Jim Baumer, empezando estos últimos como locales, y obteniendo el triunfo en los dos primeros partidos. Pero, luego, los Venados fueron invencibles, y ganaron los siguientes cuatro juegos, coronándose en casa.


Aquí me permito tomar una líneas de una página de Internet que habla,  "por si sola", de lo que sucedió "después": "Al final de esa Serie, la Liga de la Costa del Pacífico sufrió una crisis económica irreparable, debido a los altos salarios que pagaban los directivos - sonorenses y sinaloenses - a los peloteros que traían de las Mayores..." (debemos señalar que los del circuito Veracruz año pasaban por la misma situación; ampliaremos esto, mas adelante). Sigue la nota: "En una reunión en Hermosillo se decidió no participar más en la Serie Nacional Invernal, pues los costos se irían muy arriba, y no estaban como para asumir esos gastos...".


A ello llevó - agregamos nosotros - de que cuatro equipos (dos de cada liga) no terminaran la temporada. Hermosillo y Obregón, por la Costa; y los "Rojos" del México y los Aztecas, por la Veracruzana. De estos sabemos que, "en el papel", era Alejo Peralta el que patrocinaba a los Aztecas; pero, debido a la situación, también se había "echado a cuestas" la nómina del México. Pero, con "todo y su dinero", no aguantó ver vacías las gradas del parque del Seguro Social.

Cierto es que, al año siguiente, la Liga del Pacífico comenzó a reestructurarse, terminando el periodo de Alfonso Robinson Bours, como presidente del circuito, tomando las "riendas" el señor Rogelio Rodríguez.


No fue lo mismo, respecto a la Invernal Veracruzana, que empezó, a declinar (sin que podamos recordar quién o quienes la dirigían). Hablaremos más de eso (metafóricamente, "de sus últimas boqueadas") en nuestro siguiente, para enseguida retornar con lo de la "vida de Becerril Fernández".


Por lo pronto, unas cuantas notas, sobre estos cotejos; porque recordamos - de la primera serie - que uno de los héroes lo fue el ya veteranísimo Daniel Ríos, "La Coyota". De la segunda, les relato una anécdota que me platicó, precisamente, uno de los peloteros "más chaparros" en el beisbol. Éste, que era nada menos que "El Centavo" Juan Manuel Sentíes (mi paisano, y también conocido como el "doctor") militaba con el México, y le conectó un largo jonrones a uno de los pitchers naranjeros.



Cuando iba recorriendo las bases - entre primera y segunda - el grandote Joe Brovia (quien cubria el jardín derecho del Hermosillo) le grito, en ingles, algo así como: "!Pin..chaparro, no sé de dónde sacas esa fuerza!". A lo que Senties, en el mismo idioma (que lo hablaba muy bien), le respondió: "¡de aquí, sonofab...!", señalándose las fuertes muñecas.


Una historia más: en la serie que le ganaron los Petroleros a Naranjeros (1957) uno de sus verdugos lo fue un tipo que despreciaron (dizque por "bajo rendimiento" y lo cambiaron por Pepe Bache; nos referimos a David García que "casi" él solito, los derrotó en uno de los partidos, el cuarto; en la segunda entrada encontró la casa llena, conectando cuadrangular sobre Pete Meza; y en el sexto empujó otra, con fly de sacrificio.




!Hasta aquí! (En una de las fotos, que me envió el Cronista de,la ciudad de Las Choapas - doctor Roberto Palma Prieto - vemos a Becerril listo para "degustar" uno de los ricos platillos que cocinaba el "Profesor" Ramón Bragaña, a quienes acompaña Israel "Pelele" Pereyra (también conocido como "El Gavilán del Desierto).

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