ESTRELLAS
DEL BÉISBOL
(Segunda parte)
Por
Héctor Barrios Fernández.
Josh Gibson
Cuéntame
acerca de otra gran estrella de las Ligas Negras, Josh Gibson, ¿qué clase de
bateador era?
Él
y Ruth tenían poder por igual. Pero Gibson bateaba por el lado derecho y Ruth
por el izquierdo. Ruth quizás se ponchaba 115 veces al año, Josh Gibson
probablemente se ponchaba 50 veces. Excepcional bateador, el mejor bateador que
jamás he visto. Gibson tenía el poder de Ruth y la habilidad de Ted Williams.
Ese era Josh Gibson.
Podría
haber sido maravilloso en las mayores. Podría haber reescrito el libro de
record de home runs. Podría haber bateado 75 home runs.
Aún
con los grandes jugadores que tuviste y las multitudes que vinieron a verte, no
puede haber sido fácil navegar a través de un Sur aislado, aún para los
Monarcas.
Realmente
fue terrible en algunos lugares. Llegamos una vez al parque de pelota en Macon,
Georgia, saqué mis cosas del autobús y fui hacia el dugout y allí estaba el
hechicero del ku kux klan. Iban a marchar en el campo, y sabes, cuando ellos
marchaban, eso significaba que toda la gente negra cerrara sus ventanas,
apagara las luces, etc., él dijo: “Ustedes no van a jugar aquí esta noche,
nosotros vamos a marchar aquí hoy”. Yo dije: “Si seeeñññooorr”. Regresamos al
autobús y nos fuimos. Esas fueron algunas cosas con las que tuvimos que luchar.
Jackie.
¿Cómo
te sentiste cuando supiste que Jackie Robinson iba a las Ligas Mayores en 1947?
Feliz
– todos estábamos felices por eso. Habíamos buscado esto por años. Porque
sabíamos que teníamos compañeros capaces de jugar en Grandes Ligas. Creo que
más que cualquier cosa que mató a Josh Gibson, fue que él no pudo jugar en
Grandes Ligas, sabiendo que él era el mejor jugador del mundo. Todos nosotros
estábamos exaltados, esto fue el toque de muerte para nuestro béisbol, pero… a
quién le importa.
¿Qué
fue lo que estuvo contra Robinson como primer negro en las Ligas Mayores?
Para
Jackie jugar en las Mayores significó que, un muchacho blanco no estaba jugando
allí. Nosotros habíamos jugado contra esos tipos y ellos sabían que nosotros
podíamos jugar. Ellos sabían que si nos permitían jugar, muchos de ellos no jugarían.
Jackie fue la persona ideal para ese trabajo, creo que en ese tiempo había
mejores jugadores negros que Jackie, pero no creo que nadie hubiera aguantado
los insultos y cosas de esas. Él fue el único que podía haber soportado la
carga, porque él sabía que si hubiera hecho algo mal, hubiera sido enviado
cincuenta años atrás.
¿Qué
significó para la gente negra, verlo jugar con los Dodgers?
Eso
es progreso, progreso. Ahora nosotros estamos avanzando, ¿entiendes? Eso es
como el primer negro que fue a la universidad de Mississipi. ¿Entiendes?
Yo
no puedo ir, pero estoy feliz de que tú estés allí, porque sé que eso significa
que mi hijo y mi nieto estarán allí.
¿Por
qué crees que Branch Rickey, el gerente general de los Dodgers, decidió la
integración del béisbol?
Déjame
decirte algo. Vi béisbol después del escándalo de los Medias Negras, cuando
todos…más o menos se alejaron del béisbol. Entonces vino Babe Ruth bateando
home runs y eso los trajo de regreso. ¿Ves? Después fuimos hacia otra pequeña recesión
en el béisbol, llegaron los alumbrados a los estadios y eso trajo a los
aficionados de vuelta. Ahora nosotros estamos yendo a la guerra y todos los
buenos jugadores se fueron allá y eso bajó la calidad un poco. Ahora aquí viene
Jackie Robinson. ¿Lo ves? Esto es “dinero”. Branch Rickey fue un hombre de
negocios de élite. Él nos había visto jugar ante 50 000 en Comiskey Park,
¿entiendes? Nosotros habíamos jugado en el estadio de los Yankees ante 40 000
personas. Y él sabía que aquí estaba una nueva fuente de ingresos. Él trajo a
la gente que nunca había visto un juego de grandes ligas, sólo para ver a
Jackie.
¿Cómo
te sentiste unos cuantos años después de la aceptación de negros en las
mayores, cuando las Ligas Negras comenzaron a morir?
Yo
le había dado la bienvenida al cambio. Pero la única cosa que no me gustó – en
las ligas negras, había unos 200 nuevos trabajos. Ahora esa gente no tiene
trabajo. Eliminamos esos trabajos. Pero, aún así, le daba la bienvenida al
cambio, porque eso era lo que yo había estado buscando desde que estaba
creciendo. Rube Foster pensaba en esto antes de que yo naciera. El cambio que
haría al béisbol el pasatiempo de los Estados Unidos. Pero el fallecimiento de
las Ligas Negras, esto no debió haber pasado. No debió pasar.
Tú
podrías haber jugado en ligas mayores, si hubieras sido más joven, pero te
mantuviste afuera por el prejuicio, simple y llanamente. ¿Cómo te sientes
cuando la gente dice que se sienten apenados por ti?
Mays.
¿Por
qué te sientes apenado por mí? Creo que nosotros somos la causa de los cambios.
Algunos de los cambios hechos, fueron por nosotros. Hicimos nuestra tarea.
Nosotros aplanamos el terreno para los Jackie Robinsons, los Willie Mayses, y
los muchachos que están jugando ahora. ¿Y por qué te sientes apenado por mí?
Nosotros hicimos nuestra parte en nuestra generación, y nosotros cambiamos esto
para otra generación y esto aún está cambiando.
¿Hay
un momento en todo el béisbol que desearías haber visto?
Desearía
haber estado allí cuando Babe Ruth apuntó y bateó la pelota fuera del parque en
la serie mundial de 1932. Desearía poder haber visto eso. Pero vi muchas cosas
y admiré tanto a Satchel Paige como a Babe Ruth. Sucedió en Chicago, cuando
Ruth ya no estaba en las ligas mayores. Él fue arrollador, jugando con
diferentes equipos, él jugó con nosotros.
Satchel estaba lanzando y Ruth
bateando. Satchel lanzó la pelota y Ruth la bateó, debieron haber sido como 500
pies. Satchel siguió con la vista a Ruth alrededor de las bases y cuando Ruth
llegó a home, ¿sabes quién lo saludó? Satchel Paige. Ellos pararon el juego y
esperaron, él y Satchel hablaban, hasta que un muchacho fue y encontró la
pelota, la trajo de regreso y Satchel le pidió a Babe que se la autografiara.
Ese fue un gran momento.
Paige.
Cuando
piensas en el béisbol moderno, los enormes salarios, el pasto artificial y la
televisión. ¿Te preocupa que el juego no pueda sobrevivir?
Nosotros
hemos hecho muchas cosas que lo lastiman, pero eso es algo con lo que no puedes
matarlo. No puedes matar al béisbol, porque cuando tú estás listo para matar al
béisbol, algo viene o alguien viene a quitarte de allí. Escuché a Ruth batear
la pelota. Nunca escuché ese sonido antes, yo estaba atrás de la cerca, pero
fue el sonido del bat que nunca había escuchado en mi vida.
La siguiente vez
que escuché ese sonido, estaba en Washington, D. C., en el vestidor y yo
escuché el sonido de un bat golpeando una pelota, sonó como cuando Ruth la
bateó. Me apresuré a salir y sólo vi a un hombre en suspensorios, nosotros
estábamos jugando contra los Grises de Homestead y era Josh Gibson bateando la
pelota. Fue cuando escuché ese sonido de nuevo. Ahora no lo he escuchado más.
Estoy en Kansas City, estoy trabajando para los Cachorros de Chicago en este
tiempo, estaba en el piso de arriba e iba bajando por las escaleras para ver la
práctica de bateo. Antes de que llegara allá, escuché ese sonido que ya había
escuchado un par de veces en mi vida.
Gibson.
¿Ahora sabes quién era? Bo Jackson. Bo
Jackson estaba bateando unas pelotas y ahora escuché ese sonido. Fue
emocionante para mí. Me dije, aquí está otra vez. Solamente lo escuché tres
veces en mi vida. Pero ahora, sé que voy a escucharlo de nuevo un día… si vivo
lo suficiente.
¿Qué
te ha enseñado el béisbol a lo largo de tu vida?
Es
una religión. Para mí. ¿Entiendes? Si vas con las reglas, es lo correcto. Las
cosas que tú puedes hacer. Las cosas que no puedes, eso que se supone no vas a
hacer. Si esto es llevado a cabo, te hace una hermosa fotografía de todo. Es
una cosa hermosa, porque me enseñó y enseña a todos a vivir bajo las reglas, a
acatar las reglas. Creo que los deportes en general, enseñan a los jóvenes la
humildad. Puedo ver a un muchacho batear una pelota afuera del parque, un home
run con las bases llenas, o uno para ganar el juego, y ese mismo muchacho puede
venir mañana en una situación igual y poncharse y perder el juego. Puedes
triunfar ahora, pero no puedes ser un maldito engreído, porque mañana puede
tocarte perder. ¿Lo ves? Pero una cosa es cierta, sabes que siempre habrá un
mañana. Tú puedes vencerme hoy, pero yo regresaré.
Esta
es la entrevista que aparece en uno de los dvd’s de la colección de Ken Burns
que trata sobre la historia del béisbol y que algún día me obsequiara el Mtro.
Alfonso Araujo Bojórquez y que conservo como un tesoro invaluable.
barriosbecerra@
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