Cesáreo
Suárez Naranjo.
Debo advertir a quienes
me leen (no tanto por los colegas, que recurren muchas veces a estas
"tácticas") que por lo que hace al desempeño de MIGUEL FERNÁNDEZ
RAMÓN en el máximo circuito de nuestra pelota no me voy a extender demasiado,
ya que la mayoría está enterada de muchos de sus logros; y algunas veces me
concretaré a citar los momentos más sobresalientes: o algunos detalles que solo
una minoría conoce.
Terminada la temporada
1955/56 de la Liga Invernal Veracruzana, todas las miradas de los aficionados
se enfocaron a ver si los Tigres capitalinos podrían repetir en el título bajo
la batuta de Chuck Genovese y al cual llegaría "nuestro personaje".
Por lo pronto, los
entrenamientos primaverales de los "felinos" se realizaron en Texas.
El alto mando de los Piratas -a los cuales estaban afiliados los Tigres -dispusieron
que Becerril reportara con el equipo sucursal de la Liga Central, a fin de
"acabara de madurar". !Aquí fue donde comenzaron los problemas, ya
que Miguel se negó a ir, estando a un "tris" de que el B.O. lo
suspendiera por su rebeldía!
Después de algunos
"estira y afloja", las cosas se arreglaron, y los Bucaneros
decidieron dejarlo con los Tigres. Desde ahí ya podemos ver el carácter tan
"disparejo" de este muchacho con tan enormes facultades.
Al final de la campaña,
la gente de Alejo Peralta quedó en segundo sitio, a 9 juegos de distancia de
los Diablos Rojos, a quienes ¡por fin! se les hacía obtener un título.
De los 119 juegos en
que participó su equipo (incluyendo uno empatado) MIGUEL apareció en 57,
bateando para .276, con 63 hits en 228 veces legales, 16 dobles, 2 triples y 4
jonrones, con los que empujó 26 carreras; desempeñándose, al campo, entre la
segunda base y las paradas cortas.
Algunos de sus
compañeros más destacados fueron: Leo Rodríguez, Felipe Montemayor, Daniel
Ríos, Cañitas Moreno, Pepe Bache, Lino Donoso, Alvin Jackson, Danny Bankhead,
Tom Watson, Armando Flores, Jaime "Loco" Abad, Jesse Durán, Miguel
Sotelo, Jaime Ochoa, etc.
Como podrán ver, ya no
estaban Fred Waters, Paul Pettit, y algunos otros que fueron puntales para la
obtención del gallardete el año anterior.
Y, según narra Tommy
Morales (a quien hay que dar el crédito debido), desde su llegada a los Tigres,
BECERRIL fue testigo de la gran rivalidad que ya existía entre
"pingos" y "felinos", lo cual hacía que siempre brindaran
buenos encuentros, de beisbol... ¡y de box!
En la primera serie en
que se enfrentaron, los Diablos barrieron en tres partidos, el último de ellos
extendiéndose a 16 entradas. Y repitieron la "gracia" en la segunda
confrontación. Aquí, los aficionados tuvieron "doble espectáculo",
pues el mismísimo "Príncipe de Belén" se dio un "agarrón"
contra su paisano Ángel Abreu; mientras que Genovese (bien chaparro) no le "sacó"
ante el grandote Vicente López.
Por fin, en la tercera
serie, los Tigres pudieron ganar un partido: el primero, con "El
Chucumite" Donoso lanzando blanqueada de cinco a cero. Y no faltó el
"agarrón pugilístico", entre el coach de los Diablos, el venezolano
Alejandro Carrasquel (a quien conocí, lanzando para Chileros de Xalapa,
1951/52) contra el catcher felino Rocky Canuso.
Al final de la
temporada, los Diablos habían logrado 16 triunfos por sólo 8 de la gente de
Peralta. Foto: un servidor, José Luis Vázquez (sobrino de Burbuja), y Nico
Torres, un buen catcher. Además, la caricatura que me hizo un buen amigo, con
motivo del evento (¡pero que no desaprovechó, el espacio para su comentario
político!).
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