viernes, 26 de junio de 2015

DAVE STIEB



LUIS ELOY RAMÍREZ CABRERA

Jesús A.

Saludos como siempre a ti y la Hermandad, quiero hacerte una aclaración sobre un detalle que se te fue, imagino por la emoción de reseñar el momento excepcional ha logrado tu paisano con esos dos últimos juegos.

Dave Stieb, ciertamente llegó lanzando juegos perfectos de manera consecutiva hasta el octavo capitulo pero fue en 1988. 

La primera joya la estaba tallando contra los Indios (24/9/1988), hasta que luego de retirar a Andy Allanson (C) y al emergente Willie Upshaw, y aun out de la inmortalidad el dominicano Julio Franco, se puso duro en el home y luego de 7 lanzamientos, conectó el 8vo pitcheo en cuenta de 2-2, rumbo al centro, quitando de un zarpazo el honor Stieb. 



Finalmente el designado Dave Clark sería el out 27 con un elevado inofensivo, pero el trabajo quedaría como un juego de un hit. 

Seis días después (30/9/1988) ante los Orioles, el derecho Stieb arribaría nuevamente al  9no acto con la gloria a 3 outs. 

El primero en salir fue Brady Anderson con una manso rodado a la inicial, seguiría el veloz Jeff Stone quien tomaba la garrocha como emergente por Ken Gerhart y salía out por la vía 1-3, pero ya cuando las probabilidades apostaban a la gloria de Stieb, otro emergente- por Craig Worthington-, de nombre Jim Traber y curiosamente en el mismo conteo de 2-2 con el Franco le quebró su primer intento de perfección: despachó el sexto lanzamiento del diestro como un sencillo al bosque derecho. 

El out 27 lo entregó por la vía 5-3 el zurdo Joe Orsulak. 



Y como si aun no pudiera asimilar lo del día 24, menos de una semana después la pesadilla regresó por partida doble; dos juegos perfectos perdidos a falta del out 27, como nunca antes la letanía del gran Yogi tuvo mayor vigencia "el juego no se acaba hasta que se acaba"......

Pero siguiendo con el As de los Jays, podríamos hasta llamarlo "mala suerte Stieb" y con justa razon, y es que antes de estos dos partidos fallidos, el 31 de mayo de ese mismo año, el recordado B.J. Surhoff le había conectado en el 3er capitulo de aquel día un imparable para dejar al astro con 3 juegos de un hit en una misma campaña.



Pero Hermandad, la pesadilla de Stieb no concluyó ese año pues el 10 de abril (Yankees) y el 26 de agosto (Cerveceros) de 1989, de nuevo se quedó corto con dos juegos de un hit.

¿Mala suerte Stieb? pudo ser.....

Pero como quien persevera vence, el 2 de septiembre de 1990, el incómodo derecho consiguió la gloria al lograr el tan varias veces malogrado No Hit No Run. Esta vez amarró a los Indios que tenían en su ofensiva a hombres como Carlos Baerga y Candido Maldonado, al final pudo dormir sin pesadillas para el resto de su vida.

y es que, "los otros son sólo deportes, el beisbol es un amor". Brian Gumbel

Nos veremos pronto Hermandad...


Luis Eloy.

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