Redesbeisbol:
Por Jesús Alberto Rubio.
A ver, de nuevo:
Una vez más abordemos el
tema sobre la seguridad social al pelotero profesional mexicano.
Primero, debemos recordar a peloteros de los 50´s y 60´s luchando en la Liga
Mexicana por la defensa de sus derechos que estipula la ley; luego, en el inicio de la década de los 80, a la Asociación de Beisbolistas Profesionales (ANABE) que impulsó un movimiento histórico con 14
equipos declarando en ese circuito la primera y única huelga en su
historia (1 de julio de 1980), para luego crear la Liga Nacional de Beisbol que
se prolongó por ocho años (a partir del 12 de mayo de 1981.
Los detonadores
Un lamentable
acontecimiento, el 6 de abril de 1980 –me tocó ser fiel testigo de los hechos
desde el mismo dog out del equipo visitante– detonó ese proceso.
Ocurrió en el parque
Deportivo Veracruzano cuando Jorge
Fitch, mánager de los Ángeles de Puebla y sus jugadores tras negarse a salir al
campo por una mala decisión del umpire, fueron agredidos y detenidos por la
policía en el puerto de Veracruz. Puebla era el equipo campeón de la LMB.
También, un vertical
despido del receptor de los Tigres, Vicente Peralta, acusado de bajo
rendimiento (en realidad por afiliarse a la Anabe) también “prendió la mecha” y
solidaridad hacia el movimiento de peloteros.
“Abulón” Hernández
Ramón “El Abulón”
Hernández, quien era el segunda base de los Diablos Rojos de México, fue uno de
los líderes de aquella asociación, aunque en este accionar aparecerían otros
estelares como Aurelio López, Marco Antonio Leal, Luis Meré, Juan Navarrete, Nelson
Barrera, José Elguezábal, Rafael Barrón, Alfonso “Houston” Jiménez, René
Chávez, Fernando Camargo, Alejo Ahumada, Pablo Gutiérrez Delfín, Fernando
López, Héctor Zamudio e incluso, Héctor
Espino y Ramón Arano, aunque de pronto abandonaron el movimiento, entre otros.
La lucha de los peloteros
se orientaba a lograr mejores condiciones sociales y económicas y proyectando
una protección al momento de su retiro del béisbol activo, entre otras
demandas.
Lo que ha dicho el
“Abulón” ha sido que los beisbolistas reclamaban la aplicación de la
normatividad vigente, ya que la Ley General del Trabajo reconocía a los
deportistas profesionales su carácter de trabajadores y su derecho a la
sindicalización, como había sucedido con los peloteros del mejor beisbol del
mundo, pero que sin embargo esa sencilla regla no se cumplía.
Más información:
1.- http://beisbolred.blogspot.com/2007/06/la-anabe-y-el-houston-jimenez_13.html
2.- http://beisbolredes.blogspot.mx/2016/09/la-anabe.html
Jaime Cervantes Pérez:
Para el doctor y colega
Jaime Cervantes Pérez, además de que la
ANABE falló en sindicalizarse en su último intento, esto tuvo un impacto
positivo en el deporte de México.
“Fue el primer grupo de
jugadores profesionales de México que tuvo éxito en organizar una huelga. Ganó
modestos beneficios, no solamente para sus miembros sino para otros jugadores
también.
En 1984, por ejemplo, la
Liga Mexicana dio un plan de pensiones a sus propios jugadores en un intento de
contener el descontento.
En 1989 la Mexicana
anunció el establecimiento de un programa de seguros de vida para jugadores y
pidieron al gobierno reforzar con el 10% por equipo, para los jugadores
extranjeros.
Menos concretamente
estableció el precedente para la cooperación del trabajo, la comunidad y la
prensa, en el mundo del deporte profesional.
Por lo consiguiente,
sirvió como un proceso educativo que hizo a los jugadores en México más
conscientes de las contradicciones de su situación como atletas y como
trabajadores”.
Bernabé López Padilla:
“Estimado Jesse:
Hace mucho tiempo cuando
Ramón “El Abulón” Hernández y un grupo bastante grande de peloteros quisieron
formar una asociación similar a la de la MLB, los intereses creados se
interpusieron y al final como siempre pasa, muchos peloteros “inteligentes” lo
abandonaron en su lucha. Lo dejaron morir sólo.
Muchos se refugiaron en
ligas semi profesionales o de plano amateur después que la ANABE tronó. Valdría
la pena que alguien le hiciera una entrevista al Abulón para que diga su
verdad.
Desgraciadamente en
nuestro México, basta y sobra la intervención de un “picudo” que pueda
a$$$$$$ceitar la máquina de la justicia para que cualquier intento de los
deportistas de formar sindicatos o asociaciones vaya a la basura, el propio
gobierno lo impide.
Ciertamente, es una
lástima que cuando las facultades se acaban el pelotero generalmente vuelve a
sus orígenes y éstos en su mayoría son de personas del campo que sólo pueden
desarrollar labores inherentes a él, o bien, salieron de colonias proletarias
donde hacían trabajos de obreros.
Claro, cabe señalar que
últimamente salen algunos con estudios terminados de preparatoria y algo más,
pero ni aun así, ya que si profesionistas recién egresados andan buscando
trabajo sin encontrarlo, imagínate un pelotero de medio pelo que podrá
encontrar.
Y digo de medio pelo, no
con afán de ofender, sino para diferenciarlo de aquellos que destacaron y que
al final de sus carreras muchos empresarios aficionados les dieron algún
trabajo como por ejemplo: Héctor Espino, Andrés Mora, Alfredo Ortiz, y gente de
ese nivel; los demás se refugiaron en ligas amateurs para vivir de sus
recuerdos; me tocó ser compañero de equipo de Carlos y Manuel Galina, que
tuvieron sus días de gloria en la Liga Mexicana, José Luis “El Chile” Gómez,
era mi manager en el Aztecas de la Liga de Atzcapozalco, y muchos otros fueron
a parar como instructores en las ligas infantiles y juveniles de D.F. esas
donde juegan puros niños bien.
Lástima que los mexicanos
no tenemos las cualidades de prevención de los gringos: nosotros vivimos el
presente y el futuro hay se lo dejamos a Dios. Por acá en Los Mochis, andan
muchos ex peloteros profesionales, que viven al día, grandes prospectos como
Rosario Rodríguez, de origen ejidal, llegó a Grandes Ligas con todo para ser
mejor que Valenzuela y según las malas lenguas lo tronó la bebida y por allí
anda el pobre. Saludos”.
Ing. Juan Antonio Jasso
Rodríguez:
Mi estimado Jesús buenos
días. Acerca de este interesante asunto de la pensión de los peloteros, me gustaría
dar una humilde opinión pues sin ser mi especialidad lo que se ve a simple
vista, pudiera ser analizado según creo yo bajo dos aspectos importantes.
Primero; el beisbol
profesional en nuestro país está concebido de tal manera que la relación club-pelotero,
no va más allá de el pago de un servicio por trabajo profesional y sin más
obligación que lo que en el momento de la firma del contrato se acuerde, por
ejemplo, gastos médicos, apartamento u hospedaje, transportación y algunos
otros no menos importantes.
Segundo; la duración de
vigencia puede ser la quincena o el mes, pero no más. Ahora bien, nunca
podremos comparar lo que sucede en MLB, pues su estructura es tan sólida que
esto le ha permitido ser la mejor del mundo en este deporte.
Aquí en México, creo hay dos caminos. Uno es seguir tal cual y
otro es ver el beneficio hacia los peloteros nuevos. A los viejos lo mejor que
pudiera recomendarse es ahorrar e invertir bien su dinero. Quizá construir
departamentos, comprar casas, hacer algún negocio familiar o algo así, menos
comprar carros, que normalmente eso es lo que hacen.
Para los jugadores
nuevos, la orientación puede venir de gente que no busque lucrar con ellos y
que les definan bien el camino que los pueda llevar al sistema de ahorro para el
retiro, “afores” o bien, buscar la relación obrero patronal con el IMSS o el
ISSTE, para que en el futuro puedan aspirar a una pensión digna.
Además de que una vez que
se dan de alta, su número de afiliación no cambia aunque ellos vayan a LMB o
Invernal Veracruzana, LMP o cualquiera que esta sea, su nuevo club debiera
continuar pagando las cuotas obrero patronales. Esto es independiente de otros
beneficios que puedan brindarle el club como son gastos médicos y seguro de
vida entre otros.
Espero que esta opinión
sea enriquecida con los que si saben de la materia y que seguramente ayudarán a
complementar esta preocupación válida para nuestros amigos peloteros”.